¿Qué es la Obsesión y qué relación tiene con la Ansiedad?
Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten y causan ansiedad. Pueden involucrar o estar basados en cosas como: Miedo a los gérmenes o a la contaminación, enfermedades, hacerse daño así mismo o a otras personas, miedo a ser atraído por el mismo sexo sin ser homosexual u homofóbico/a, pensamientos relacionados con el pecado y la religiosidad, pensamientos relacionados con el orden, simetría y forma en la que se colocan los objetos o cosas, miedo a perder o extraviar algo.
Cuando las obsesiones vienen acompañadas de conductas manifiestas de carácter repetitivo y ritualista denominadas compulsiones, entonces estaremos ante lo que se denomina Trastorno Obsesivo Compulsivo, en el caso de que las compulsiones se manifiesten en forma de pensamientos en vez de conductas manifiestas observables por nosotros mismos u observadores externos, entonces estaremos ante un Trastorno Obsesivo Puro. El Trastorno obsesivo es bastante frecuente, afecta al 3% de la población mundial, más de 100 millones de personas, y es el cuarto trastorno psicológico más frecuente, por delante de la anorexia nerviosa, el trastorno bipolar y la esquizofrenia.
¿Qué son las compulsiones y por qué se realizan?
Las compulsiones son comportamientos que la persona que las presenta siente que debe hacer una y otra vez para tratar de reducir su ansiedad o detener los pensamientos obsesivos. Por tanto y como podemos observar, las obsesiones y las compulsiones están íntimamente relacionadas con la ansiedad, dado que los pensamientos repetitivos u obsesiones producen una fuerte ansiedad al sujeto y la compulsión intenta reducir y mitigar esta fuerte ansiedad. Las personas que padecen de obsesiones pueden intentar ignorar o detener sus obsesiones, pero eso solo aumenta su sufrimiento emocional y ansiedad. Finalmente, sientes la necesidad de realizar actos compulsivos para tratar de aliviar el estrés y malestar que provocan. A pesar de los esfuerzos por ignorar o deshacerte de los pensamientos o impulsos que te molestan, estos vuelven una y otra vez. Esto conduce a más comportamientos ritualistas, el círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo.
Causas del Trastorno Obsesivo
- Biología. El TOC puede resultar de cambios en la química natural del cuerpo o en las funciones cerebrales.
- Genética. El TOC puede tener un componente genético, pero aún no se han identificado genes específicos.
- Aprendizaje. Los miedos obsesivos y los comportamientos compulsivos se pueden aprender al observar a los familiares o de forma gradual a lo largo del tiempo.
- Antecedentes familiares. El hecho de tener padres u otros miembros de la familia con el trastorno puede aumentar el riesgo de desarrollar trastorno obsesivo compulsivo.
- Acontecimientos estresantes en la vida. Si has experimentado eventos traumáticos o estresantes, tu riesgo puede aumentar. Esta reacción puede, por alguna razón, desencadenar los pensamientos intrusivos, los rituales y el sufrimiento emocional característicos del trastorno obsesivo compulsivo.
- Otros trastornos de salud mental. El trastorno obsesivo compulsivo puede estar relacionado con otros trastornos de salud mental, como los trastornos de ansiedad, la depresión, el abuso de sustancias o los trastornos de tic.
¿Cómo se trata el Trastorno Obsesivo Compulsivo?
El tratamiento para este trastorno estará basado no en una ¨cura¨ en sí sino más bien en ayudar al paciente a gestionar el malestar que provoca o producen las obsesiones y evitar que tu vida se trastoque. Dependiendo de la gravedad del trastorno su tratamiento será más intensivo, frecuente o continuado a largo plazo.
Los dos tratamientos principales para el TOC son la psicoterapia (que puede ser realizada en formato ONLINE o presencial) y los medicamentos (en especial los antidepresivos). A menudo, el tratamiento es más eficaz con una combinación de estos.
- Con la Psicoterapia: principalmente se trabaja desde la corriente Cognitivo Conductual, es un tipo de psicoterapia, eficaz para muchas personas con trastorno obsesivo compulsivo. La exposición y prevención de la respuesta, son las técnicas que se aplican y que han demostrado eficaz empíricamente, implica exponerte progresivamente a un objeto temido o a una obsesión, como la suciedad, y enseñarte formas de resistir el impulso de hacer tus rituales compulsivos. La exposición y prevención de la respuesta requiere esfuerzo y práctica frecuente, con ello se consigue una mejor calidad de vida una vez que aprendas a manejar tus obsesiones y compulsiones.
- Con la Farmacología: se puede ayudar al paciente a controlar las obsesiones y compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo, reduciendo la activación general del sujeto y poniéndolo en mejor disposición y provecho ante la psicoterapia. Es importante saber que los fármacos producen efectos secundarios y requieren supervisión psiquiátrica.
En Mejor Sin Ansiedad te animamos para que inicies tu proceso terapéutico, haremos de forma inicial una evaluación exhaustiva y tratamiento enfocado en tus necesidades individuales, recobraremos tu funcionamiento normal y bienestar.