Numerosos estudios muestran que NO existen diferencias en la eficacia entre la terapia psicológica por Internet y la terapia presencial, siempre y cuando ambas se desarrollen en las condiciones adecuadas y se apliquen las técnicas pertinentes para cada problemática o demanda, por tanto la eficacia no está sujeta al formato sino a la buena praxis del terapeuta y del compromiso del paciente.

La mayor parte de lo que sucede y el terapeuta integra en sus hipótesis de trabajo en una sesión de Psicología se desarrolla de manera verbal, mediante una conversación. Por tanto, es posible realizar el mismo trabajo a través de videoconferencia sin ningún problema. Si bien es cierto que también hay un componente no verbal en la comunicación (la expresión facial, los gestos, etc.), mucha de esta información también se transmite a través de la cámara. Habrá pequeños detalles que se pierdan o no se hagan evidentes (aspecto que ocurre invariantemente en la consulta presencial), pero otros se ganarán y en cualquier caso esto no afecta ni al clima terapéutico ni a la efectividad de la terapia, por el contrario muchas veces los pacientes se encuentran más relajados debido a que las sesiones las reciben en un ambiente controlado y a veces más distendido que la propia consulta presencial.

La privacidad cuando uno acude a terapia psicológica es fundamental y uno de nuestros principales compromisos con nuestros clientes/pacientes. Esto no es excepción cuando realizamos terapia por Internet. Por eso desde Mejor sin Ansiedad, tomamos todas las medidas a nuestro alcance para que la información intercambiada se haga de manera segura y privada, protegiendo toda tu información en riguroso cumplimiento de la Ley de Protección de Datos. Utilizamos un sistema de videoconferencia especialmente respetuoso con la privacidad al impedir que los datos de la comunicación se almacenen en ningún servidor, todo esto de manera sencilla desde la experiencia del usuario.

Este es uno de los mitos sobre los que más se pregunta “¿conectaremos?”. Y no se refieren a la conexión por wifi o por fibra, sino al vínculo necesario entre paciente-psicólogo para que la terapia funcione. Sin embargo, los psicólogos no hacemos distinciones entre “paciente online” o “paciente presencial”, tratamos a los pacientes con el mismo interés y cercanía sin contar con que la vía de comunicación sea una limitante. Es importante destacar que este miedo a no conectar también se produce en primeras instancias cuando vamos a la consulta presencial por primera vez, existe la posibilidad de que no te sientas cómodo o a gusto con tu psicólogo. Estás en tu derecho a buscar otro profesional. Y de la misma manera, hay la posibilidad que no te acabes identificando con ningún profesional pero también te puede ocurrir con la psicología en forma presencial.

Entendemos que en la actualidad en psicología como también otras profesiones por desgracia existe el intrusismo profesional, donde algunas personas por lucrarse intenta engañar al cliente/paciente haciéndose dotados o expertos en alguna técnica cuando sólo han leído algunos post o hecho pequeños cursos. Como paciente tienes total derecho a ser informado (esto lo recoge el código deontológico de nuestra profesión) sobre nuestro nivel de acreditación profesional.

Por tanto, si  tienes cualquier duda en este aspecto, actúa como lo harías en una consulta presencial; asegúrate a quien pides cita, dónde has encontrado sus datos, si tiene web y está tiene sellos de calidad pero por encima de todo, si aparece su número de colegiado y si no es así, no dudes en pedírselo en el primer contacto. Si no te lo da, porque te dice que no puede – que, en la mayoría de los casos, debes traducir como “no tengo”- ¡huye de allí! quienes te atienden deben ser profesionales capacitados, serios, responsables y que hagan su trabajo con compromiso y sentido ético. 

Por una parte, la terapia de pareja online puede llegar a ser más beneficiosa incluso, que a nivel presencial puesto que se realiza en el mismo domicilio en donde existe el problema. Cierto es que durante el confinamiento, con los niños alrededor, muchas parejas decidieron no usar este recurso por la pérdida de confidencialidad que creían que tendrían. No obstante, la solución a ello es ajustar la sesión al momento en que la pareja se sienta más cómoda para hablar libremente e incluso en el lugar de la casa, u otros, donde se contribuya a esta confidencialidad y confortabilidad.
Respecto a la terapia familiar, se debe ajustar el tiempo de sesión para conseguir que todos participen y se sientan partícipes e igualmente, en un lugar en que todos vayan a sentirse cómodos y libres para hablar.
Esta pandemia nos ha hecho expertos a todos (sin distinción de edades ni culturas) en el uso de las nuevas tecnologías y hemos podido comprobar que en una misma conversación o conexión podemos integrar a varios participantes, acortando las distancias o haciéndolas inexistentes.

Esta afirmación es tanto o igual de parecida a la de “mi amigo es mi mejor psicólogo”? por tanto es completamente falso. La ayuda u orientación de un psicólogo es irremplazable por cualquier figura de nuestro entorno social, dado que el enfoque que da un profesional siempre es desde la objetividad, es decir, sin filtrar la experiencia personal subjetiva, interés personal o desde la frustración vivida.
Y aunque tener una buena red de apoyo social, de calidad, es muy importante en el tratamiento de los trastornos psicológicos, un amigo o la persona de un foro es alguien que no puede hacer, al mismo tiempo, la función de psicólogo porque no tiene los conocimientos adecuados acerca de la conducta y las emociones adecuado para poder ayudarte.
Además, pediría mucha prudencia al interactuar en foros puesto que allí por un lado, demasiadas veces se comparten exceso de datos personales, sin encriptación, con lo cual son visibles a terceros y por otro, no hay que considerar las ideas vertidas en un foro como información que sustituya la necesaria visita médica o psicológica, de la misma manera que si tienes una otitis no lo divulgarás en un foro, sino que acudirás al médico para que te trate.

El psicólogo que hace sesiones online y que está debidamente acreditado como Psicólogo General Sanitario(PGS) o PIR es igual de psicólogo que el que hace sus sesiones únicamente de forma presencial o lo hace de una forma mixta y por tanto, el psicólogo online puede hacer primeras entrevistas, evaluación psicológica, diagnósticos, sesiones de devolución y, por supuesto, intervenciones o tratamientos.
Por otra parte, los psicólogos online no damos consejos sino pautas para favorecer los cambios necesarios en nuestros pacientes. Los consejos, son más cosa de los amigos y como ya sabéis, no puede existir una relación personal entre paciente y psicólogo.
De hecho, durante el confinamiento hemos podido seguir haciendo seguimientos y tratamientos recién iniciados, incluso en casos como el mío, en que hago uso de las terapias de tercera generación.