Empecemos por explicar qué es el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) para entender mejor el comportamiento y cómo lo vive quien lo padece. Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones), aunque es sumamente importante saber que las compulsiones no siempre son manifiestas o conductas visibles, hay personas que tienen compulsiones mentales, por ejemplo, repitiendo varias veces en su mente una frase o número concreto, hasta bajar los niveles de ansiedad que le produce el estímulo/situación concreto temido. Estas obsesiones y compulsiones impactan en las actividades de la vida y causan un gran sufrimiento emocional.
A pesar de que se trata de un trastorno que puede ser muy grave e invalidante, en ocasiones podemos encontrar en nuestra sociedad que se banaliza sobre él, incluso se hacen guiños o burlas para referir alguna conducta poco habitual en una persona diciendo… “Eres un obsesivo”, “Me da TOC tal o cual cosa”… Así, muchas películas y series presentan a las personas con TOC como maniáticas y extravagantes, que tienen que hacer acciones como por ejemplo tocar varias veces una misma cosa o saltar las baldosas de color para quedarse tranquilas, sin pensar que esta representación no hace más que menospreciar un trastorno que causa mucho sufrimiento y perpetuar el estigma hacia estas personas. Y todo ello contribuye al sentimiento de incomprensión y rechazo que pueden sentir las personas afectadas, incluso con frecuencia llegan a no atreverse a decir que tienen TOC por miedo a la reacción de los demás.
Desmontamos los principales mitos o falsas creencias que hay sobre el TOC:
1.EL TOC ES SOLO SER ORDENADO O LIMPIO
Aunque algunas personas con TOC pueden estar enfocadas o referidas exclusivamente a la limpieza, existen muchas temáticas en las que se basa el TOC, pueden ser temas relacionados con la religión, el orden, el sexo, los números, hacerse daño o hacer daño a otros, entre muchos otros.
2. LAS PERSONAS CON TOC SON MUY PERFECCIONISTAS
Si bien es cierto que las personas con TOC son perfeccionistas, esta no es una razón única o exclusiva para que una persona padezca o sea TOC, hace falta o deben estar presentes otra serie de síntomas para diagnosticar a una persona con TOC, incluso, podemos conocer a personas perfeccionistas que no tienen compulsiones (ni conductuales ni mentales). Además, el TOC es altamente invalidante, no basta con el hecho de que una persona repita un par de veces o compruebe alguna acción todos los días, hay que saber diferenciar entre Tics y Compulsiones, lo que es una persona insegura y desconfiada de una persona con TOC.
3. EL TOC ES SOLO UNA FASE O ALGO QUE SE PUEDE CONTROLAR FÁCILMENTE
El TOC es un trastorno de salud mental serio que puede afectar significativamente la vida diaria de una persona. No es algo que se pueda simplemente “superar” a fuerza de voluntad, la persona que lo padece requiere de ayuda psicológica, son personas que sufren mucho y que el trastorno supera su buena voluntad de querer no padecerlo o dejar de realizar las compulsiones que tanto invalida y limitan sus vidas.
4. EL TOC SOLO AFECTA A LAS PERSONAS ADULTAS
Aunque a menudo se diagnostica a la persona en la adultez, esto porque en la niñez o juventud los síntomas no fueran evidentes o estuviera el trastorno en su fase inicial o incipiente, el TOC puede comenzar a muy corta edad, bien en la niñez o en la adolescencia.
5. LAS PERSONAS CON TOC SON PELIGROSAS
Este mito es dañino, la violencia en una persona no está sujeta a una conducta repetitiva, si bien es cierto que no es lo habitual ver una persona con conductas repetitivas, esto no significa que estas mismas sean malas o deseen hacer daño a alguien.
6. LAS PERSONAS CON TOC DISFRUTAN MUCHO REALIZANDO LAS CONDUCTAS REPETITIVAS O COMPULSIONES
Es indispensable comprender que las repeticiones de una acción o un pensamiento de un TOC no se hacen por gusto, las mismas las realiza quien padece el trastorno con el fin de reducir la ansiedad, estas personas consiguen parcialmente reducir su malestar por medio de las compulsiones, nunca estas conductas se realizan por el deseo sino por la “necesidad” o pulsión manifiesta. La persona que padece el TOC entiende, comprende que aquello que produce ansiedad puede ser absurdo, muy improbable y exagerado, pero les cuesta mucho inhibir la conducta compulsiva y por supuesto imposible “controlar” sus pensamientos.
Conclusión
El TOC es un trastorno mental que forma parte de los trastornos del grupo de la Ansiedad, por tanto existe un tratamiento psicológico propio para el mismo. En Mejor Sin Ansiedad, somos expertos en esta patología y podemos ayudarte a recobrar tu equilibrio y bienestar.