Hoy como ayer, nuestra sociedad otorga una especial importancia a los problemas de disfunción sexual. Los drásticos cambios sociales y culturales ocurridos en los últimos años han incidido también en el campo del comportamiento sexual, de manera que la sexualidad ha pasado de ser un tema tabú, restringido a la esfera de la intimidad personal, a valorarse como un aspecto esencial de la salud y bienestar en la persona, considerándose en la actualidad como un importante objetivo vital a conseguir.
Sin embargo, no es infrecuente que las personas encuentren dificultades para conseguir lo que consideran una adecuada satisfacción en su vida sexual. En ese sentido, la escasa formación sexual y abundancia de <> poco apropiados, contribuyen a crear una importante confusión sobre la calidad d la propia sexualidad, lo que unido a la necesidad de una vida sexual optima, hace que se aumenten los problemas, bien sean reales o subjetivos y exista una mayor preocupación por esto. Cada vez es más frecuente la búsqueda de psicólogos y profesionales especializados en la búsqueda de este problema.
Qué son las Disfunciones Sexuales
Pueden definirse como un conjunto de problemas de índole diversa que impiden o dificultan a la persona disfrutar de forma satisfactoria de la sexualidad. Se considera entonces como disfunción sexual a todos aquellos problemas fisiológicos, cognitivos o motores que dificultan a la persona el participar o disfrutar satisfactoriamente de las actividades sexuales, tales como: la atracción, el cortejo, la interacción o el orgasmo.
Tipos de Disfunciones Sexuales
Pueden ser de distinto tipo y naturaleza, se han propuesto varios sistemas de clasificación, los más adecuados son los que asocian cada disfunción a la fase de la respuesta sexual en la que aparece. Entre ellas:
Trastorno del deseo sexual
- Deseo sexual hipoactivo o poco deseo sexual
- Trastorno por aversión al sexo
Trastorno de la excitación sexual
- Trastorno de la excitación sexual en la mujer
- Trastorno de erección en el varón
Trastornos osgásmicos
- Trastorno orgásmico femenino
- Trastorno orgásmico masculino
- Eyaculación precoz
Trastornos sexuales por dolor
- Dispareunia (no debida a una enfermedad médica)
- Vaginismo (no debida a una enfermedad médica)
Factores que influyen en la aparición de las Disfunciones Sexuales
Aunque en algunos casos es fácil establecer una relación directa entre un acontecimiento específico y el desarrollo de una disfunción, esto no suele ser la norma. En la mayor parte de los casos, las disfunciones sexuales suelen ser el resultado de un conjunto variado de factores, que de forma más o menos importante, o incluso actuando conjuntamente en distintos momentos, facilitan su aparición, desarrollo y mantenimiento. Entre ellos podemos encontrar:
Factores psicológicos y sociales:
Podemos incluir en este grupo a una inadecuada educación, formación o experiencia sexual. Se distinguen tres:
Factores predisponentes
- Mitos sexuales.
- Educación moral y religiosa restrictiva.
- Exposición a modelos paternos con relaciones problemáticas o deterioradas.
- Experiencias sexuales traumáticas durante la infancia.
- Inseguridad en el propio género o papel psicosexual.
- Castigo o descalificación de conductas sexuales iniciales (especialmente en la adolescencia).
- Expectativas inadecuadas respecto a la sexualidad.
Factores precipitantes
- Inadecuadas experiencias sexuales, insatisfactorias o traumáticas, especialmente en los primeros aprendizajes sexuales.
- Dudas sobre la orientación sexual.
- Uso de técnicas sexuales: filias, parafilias, etc.
- Problemas generales en la relación de pareja, tales como falta de comunicación, diferentes expectativas, infidelidades o <>.
- Comportamientos inadecuados en la interacción sexual, como por ejemplo: la denominada <> o bien la poca o nula dedicación a la conducta de galanteo o preliminares.
- Presencia de una disfunción sexual establecida en el otro miembro de la pareja.
- Reacción hacia trastornos transitorios, fármacos, drogas, cansancio o fallo esporádico.
- Condicionantes psico-biológicos de los períodos de embarazo y/o parto.
- Falta de adaptación psicológica al cambio biológico en algunas respuestas sexuales que se producen como consecuencia de la edad.
- Aparición de trastornos comportamentales más generales, tales como la depresión, ansiedad o el alcoholismo.
- Situaciones adversas de índole familiar, social, laboral o económico.
Factores de mantenimiento
- Información sexual inadecuada, tanto general como específica de la disfunción.
- Desarrollo de respuestas de ansiedad o miedo ante la posible interacción sexual.
- Aparición de fallos o fracasos, tanto a nivel sexual como personal.
- Sentimientos de culpa o responsabilidad por la disfunción.
- Problemas en la relación de pareja, especialmente de comunicación y de atracción.
- Disconformidad con mi aspecto físico, parca autoestima.
Factores físicos:
Entre ellos se incluyen los síntomas de diversas enfermedades, las consecuencias de intervenciones quirúrgicas o efectos de determinados fármacos y drogas (Sedantes, antiandrógenos, anticolinérgicos o antiadrenérgicos y psicotrópicos). La importancia de estos factores proviene tanto de su capacidad para provocar de forma directa la disfunción, como de sus efectos indirectos, que se refieren a las reacciones de las personas o su pareja ante la presencia de la enfermedad y sus consecuencias. Así por ejemplo, la persona afectada puede reaccionar anticipando el fracaso o la aparición de dolor, con una reducción en su autoestima o con depresión; mientras que su pareja puede reaccionar con sentimientos de ansiedad, miedo a la interacción o culpabilidad.