El miedo es una emoción muy común en las personas. Produce reacciones naturales o una experiencia y conductas adaptativas ante situaciones u objetos que implican un peligro real. Hay miedos que a una edad son normales y que conforme crece un niño van desapareciendo y por tanto no requieren ningún tratamiento específico, ejemplo de ello: el miedo a la oscuridad. Cuando el miedo se da ante situaciones u objetos que no suponen un peligro real ni tampoco es evolutivo, entonces nos encontramos ante un miedo que ya no es adaptativo y es lo que denominamos fobia.
Una fobia es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por un miedo intenso, desproporcionado e irracional, ante seres, objetos o situaciones concretas como, por ejemplo, a los insectos o a los lugares cerrados, las personas, etc. y que la mayoría de las personas no las encuentran molestas.
¿Cuáles son las fobias más comunes?
- Aerofobia: miedo a volar.
- Brontofobia: miedo a los truenos y los relámpagos.
- Zoofobia: miedo a los animales.
- Hematofobia: miedo a la sangre, heridas, jeringuillas.
- Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados.
- Agorafobia: miedo a multitudes, espacios abiertos, exteriores, a estar sólo/a.
- Dentofobia: miedo a ir al dentista.
- Acrofobia: miedo a las alturas.
- Necrofobia: miedo a la muerte o a los muertos.
- Amaxofobia: miedo a conducir.
- Enoclofobia: miedo a las multitudes.
¿Cuáles son las fobias menos frecuentes?
- Crematofobia: miedo, rechazo u odio al dinero.
- Hafefobia: temor a ser tocado.
- Sofofobia: miedo al aprendizaje o a aprender.
- Macrofobia: miedo a las largas esperas.
- Eisoptrofobia: miedo a verse reflejado en un espejo.
Síntomas que se manifiestan ante la fobia
Ante la presencia o exposición del estímulo o situación a la que tememos de forma fóbica (ya que nos produce un gran rechazo y necesidad de escape o evitación), es muy probable que se manifiesten las siguientes reacciones en el sujeto:
- Miedo inmediato e intenso, ansiedad y pánico cuando estás expuesto a lo que te produce temor, o simplemente piensas en eso
- Ser consciente de que tus temores son irracionales o exagerados, pero no poder hacer nada para controlarlos (sensación de impotencia)
- Ansiedad que empeora a medida que se acerca la situación o el objeto, ya sea que se trate de una proximidad temporal o física
- Hacer todo lo posible por evitar el objeto o la situación, o soportarlo con ansiedad y temor extremos
- Dificultad para tener un desempeño normal debido a tu temor
- Reacciones y sensaciones físicas, como sudoración, latidos del corazón acelerados, opresión en el pecho o dificultad para respirar
- Sentir náuseas, tener mareos o sufrir desmayos en presencia de sangre o lesiones
- En niños, posiblemente tener berrinches, aferrarse, llorar, negarse a alejarse de la madre o del padre o negarse a acercarse a lo que les produce temor
A grandes rasgos podríamos resumir en dos grupos (físicos y psicológicos) los síntomas presentes en una crisis o respuesta de pánico:
- Síntomas físicos: sudoración,sensación de pérdida de control,desreslización, respiración anormal, aceleración del latido del corazón, temblores, escalofríos, dolor en el pecho, sequedad de boca, mareos, dolor de cabeza, necesidad de huir, etc.
- Síntomas psicológicos: pensamientos distorsionados respecto a la situación o estímulo, pensamientos negativos y errados sobre el propio funcionamiento o respuesta fisiológica.
Recomendaciones cuando existe una fobia
Si notas que algunas de las reacciones o síntomas antes descritos están presentes en tu vida y están trastocando tu normal funcionamiento y deterioran tu calidad de vida, es recomendable que pidas ayuda a un especialista a fin de que seas evaluado/a y reconocido el nivel de gravedad de tu trastorno, además de desarrollar un plan de tratamiento pormenorizado en tus necesidades.