Es un patrón de personalidad que se manifiesta en nuestra conducta mostrando una excesiva necesidad de que se ocupen de nosotros, ocasionando un comportamiento de sumisión y adhesión, sintiendo temores por la separación, la dependencia emocional conlleva emociones, pensamientos, motivaciones y comportamientos orientados a la búsqueda de la proximidad del otro para conseguir sentimientos de satisfacción, seguridad y reconocimiento. Asimismo, puede estar acompañada de creencias distorsionadas sobre el amor, las relaciones, la soledad, la separación y sobre uno mismo. Se asocia también a otras situaciones patológicas como consumo de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria o ser víctima de maltrato físico o psicológico.
Síntomas de La Dependencia Emocional
- Dejar en manos de otro la toma de decisiones
- Justificar los abusos físicos, sexuales o psicológicos
- Justificar comportamientos carentes de afecto
- Búsqueda constante de la aprobación sobre decisiones
- NO saber cómo terminar una relación conflictiva o tóxica
- Búsqueda de personas con una emocionalidad limitada o poco confiable
- Baja autoestima
- Inseguridad
- Presencia de miedos irracionales
- Sentimiento permanente de vacío que trata de compensarse en la relación de pareja
- Dificultad para abstraerse del ámbito de pareja
- Presencia de pensamientos obsesivos vinculados al ámbito de pareja
- Desconfianza
- Alto grado de sufrimiento
- Alto grado de deseabilidad social o necesidad de agradar y complacer
- Miedo a la soledad
- Renuncia a mis necesidades y extremada sumisión
- Conductas comprobatorias en la relación de pareja
Hay Signos y síntomas que deben ponernos en alerta como indicadores de una relación de pareja de dependencia emocional. Para evaluar la situación de una pareja, podemos fijarnos en las siguientes características:
Se antepone el bienestar de la pareja y sus deseos
La persona dependiente emocional antepondrá el placer y comodidad del otro, siendo su único placer la complacencia, es capaz de dejar de lado las obligaciones laborales o familiares con tal de complacer.
Idealización del otro
La persona dependiente sobrevalora las cualidades de la pareja y no es capaz de ver los aspectos más negativos, asumiendo que su pareja es maravillosa, perfecta y no se equivoca nunca. Por ello, puede exigir a los demás un trato privilegiado hacia su pareja.
Complacencia y evitación del conflicto
El dependiente emocional pide perdón a su pareja cuando esta se enfada aún sin ser responsable de alguna acción negativa hacia esta, realiza actividades displacenteras o inapropiadas sólo para agradar a la pareja, justifica el mal comportamiento e incluso las infidelidades.
Angustia o miedo exagerado a la separación
El dependiente emocional siente una inmensa tristeza ante la posibilidad de que se rompa la relación con su pareja, se agobia por la necesidad que tiene de estar constantemente con ella y aparece un miedo irracional al abandono en forma de sospecha permanente de que la otra persona está pensando en poner fin a la relación.
Baja autoestima
Las personas dependientes presentan una baja satisfacción con ellos mismos, se someten a una desvalorización permanente, sienten no estar a la altura de su pareja y piensan que las relaciones anteriores le resultaban más satisfactorias.
Modificaciones del comportamiento
En las personas dependientes aparecen cambios notables en la forma de ser y de actuar al estar en pareja, pueden modificar su rutina y sus gustos, y llegar a inhibir aspectos fundamentales de su personalidad, modifican su identidad, hábitos de ocio con tal de asegurarse estar y complacer al otro.
Muestras de afecto continuo
Las personas con dependencia emocional se muestran constantes en la búsqueda de indicios de cariño y necesitan comprobar permanente el buen estado de la relación de pareja, sufren angustia y ansiedad si no reciben la atención que buscan, llegando a cansar a la pareja dado que la necesidad es insaciable. Y, a pesar de los esfuerzos de la pareja por satisfacer sus demandas de atención, pueden sufrir celos exagerados de forma constante.
Sentimientos de culpa
La culpa aparecen en la persona dependiente cuando la otra parte no se siente satisfecha o contenta, no ha logrado agradar permanentemente a su pareja o después de una discusión con ella, pueden sentir culpa incluso después de haber sido maltratadas.
Control del otro
Los dependientes necesitan controlar la vida de su pareja (móvil, WhatsApp, redes sociales, etc.) para saber continuamente dónde o con quién está, pudiendo llegar a desarrollar una obsesión, para asegurarse de que no van a perder a esa persona.
Miedo a la soledad
Las personas dependientes emocionales temen fuertemente a verse solas, por ello son capaces o prefieren sufrir por una relación tóxica que atravesar una ruptura, no se imaginan su vida sin la otra persona, aparecen sentimientos de soledad y desamparo al estar sin pareja, y pueden entrar en un bucle de intentos de recuperar la relación con su ex pareja. Si el vínculo se rompe definitivamente, puede aparecer el “síndrome de abstinencia emocional”, un síndrome asociado a cuadros ansiosos y depresivos ante una ruptura sentimental.
Ruptura con amigos y familiares
El dependiente tiende al aislamiento social, reduce la frecuencia de actividades de ocio con personas allegadas, desatiende las relaciones personales y es frecuente que se produzcan enfrentamientos, ya que el entorno sí percibe el sufrimiento y el impacto psicológico que genera la relación y sus recomendaciones no son bien recibidas por la persona dependiente.
Causas de La Dependencia Emocional
- Tópicos del amor romántico
- Sobreprotección parental
- Dificultades de regulación emocional
- Cuidados negligentes, abandono por parte de los cuidadores en la infancia
- Personas con abuso físico o psicológico
- Relaciones disfuncionales con la figuras de autoridad
- Personas con baja autoestima
- Personas que sufren chantaje emocional